lunes, 30 de noviembre de 2009

Tractores


Antonio sigue innovando en su taller nuevos modelos que suponen todo un reto hasta que consigue el "prototipo". Luego su obra deja de tener misterio y se reproducen las copias a una velocidad de vértigo.

Los tractores le recuerdan uno de los primeros artefactos que llegaron a su pueblo, un Lanz, de gasoil que tenía un volante enorme y que había que dejar funcionando toda la noche al "ralentí" para que no se parara porque era dificilísimo volverlo a poner en marcha.

La producción últimamamente se acumula en casa porque han disminuido los "pedidos" y en casa se quejan de tanto "cacharro" que hay que limpiar. Eso es algo que preocupa seriamente a Antonio que se debate entre la acción y la no acción; pero el aburrimiento no es bueno y debe seguir produciendo, aunque solo sea para que su mente y sus manos se mantengan activas.

Así que hacemos desde aquí un llamamiento para que, aprovechando el espíritu navideño, pasemos por su almacén y nos llevemos algunas obras para despejar las estanterías, limpiarlas de paso, dar una alegría a alguien regalándole un detalle y, fundamentalmente, mantener viva la imaginación de Antonio.

1 comentario:

Carmiña dijo...

Feliz Navidad, Feliz fin de año y que en 2010 sigamos con esas bonitas piezas